Pues si, así como os lo cuento, porque no tiene otro nombre lo mio...
MALA PATA, oiga!
Resurta de que el miércoles pasado, cuando volví de mi entrevista de trabajo, iba yo tan alegremente hablando por el móvil con mi amiga
Cristina cuando resbalé, pisé mal y me hice mi querido esguince en el pie derecho. Si eso no es
mala pata...
Total, que viendo el percal, puse tierra de por medio y me fui a Logroño, tierra de vinos, a ver a mi churri... Claro, como todo viaje que hago en autocar, no me mareé más porque no soy más grande, que si no... Pero a lo que voy: Como él estaba trabajando, pues me dije a mí misma:
"Teresita hija, vete de compras"; Y una que es muy obediente, pues se va, pero con tal
mala pata, que allí las tiendas de la cadena Inditex no abren hasta las 16:30... Todavía no he salido de mi asombro, oiga.
Así que decidí que lo mío no son las compras mañaneras, y me puse manos a la obra a no hacer nada por las mañanas ni por las tardes hasta que no saliera mi churri de trabajar, para irnos a dar vueltas, que eso es lo que me gusta a mí, si señor! Hice lo típico hasta que me volví el Miércoles para Madrid, ya que tenía varias entrevistas.
Como podréis imaginar, vivo todavía un poco enganchada a mi teleadicción, pero con dósis más pequeñas...
Me ha llegado una carta de mi empresa, el INEM, y cito textualmente:
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"... Si le interesa este puesto de trabajo...., en caso contrario, le comunicamos que no necesita justificarlo, puede tirar esta carta informativa por la ventana. Un saludo..." Como comprenderéis, no tengo nada más que decir. ESTO ES VIDA!!!
Os recomiendo la última película de
Martin Scorsese,
INFILTRADOS; si os gusta la intriga, no enteraros de nada hasta el final, y un
Di Caprio, que por 1º vez está que cruje y clava la interpretación... es vuestra peli! Todos a verla!
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Por cierto, no todo ha sido mala pata esta semana, no... cuando volví el viernes por la noche de una patata de concierto, me econtré en el asecensor de mi casa la friolera cantidad de 40€, que me hicieron una ilusión que pa' que, oyes. No hay mal que 100 años dure!
